Para conseguirlo se ha buscado un excelente equilibrio entre el precio y el equipamiento. El desembolso será de media un 2% mayor. Sin embargo, esta ligera subida respecto a la generación anterior viene acompañada de un aumento de ostensible del equipamiento. Con estas bazas, Mercedes-Benz prevé pasar de las 9.000 unidades que vendió el pasado año de la anterior Clase C a 15.000 en 2009.
Además, los clientes tienen la posibilidad de elegir entre tres líneas con diferentes frontales. En la denominada Avantgarde, la parrilla con tres grandes lamas cromadas horizontales y la estrella de la marca de amplias dimensiones en el centro, copan el frontal.
La conducción de la nueva Clase C se caracteriza por su gran estabilidad de marcha, a lo que contribuye el sistema de suspensión Agility Control que modifica la elasticidad de los amortiguadores, según el estado de la calzada y la situación del vehículo. A partir de otoño, un sistema que permitirá seleccionar un modo de conducción más deportivo.